A veces resulta complicado mantener la atención o el orden de los niños en clase, quizás tienen un mal día, les resulta tedioso lo que toca aprender ese día (sí, aunque parezca mentira, no todos los días se puede aprender de forma divertida, hay veces que toca aprender cosas no tan divertidas). Mantener en orden una clase de entre 20-25 niños puede no ser sencillo, basta con que uno se desvíe un poco de la conducta deseable para que resulte difícil para el resto poder concentrarse en la clase. Sí, doy muchos rodeos a esto, pero puede resultar un tema peliagudo, ya se sabe que la educación vista desde la barrera o desde fuera es idílica, pero la realidad dista a veces de lo ideal.

Por todo esto, a veces hay que intentar encontrar maneras de premiar la buena conducta, no solo la individual sino también la general de la clase. He aquí un listado de cosas que puede hacerse para incentivar ese comportamiento, son cosas sencillas, al alcance de cualquier profesor:

  1. Cambio de sitio. Sí, a los niños les encanta poder cambiarse de sitio, sentarse al lado de su amigo es un motivo de alegría para ellos. Una variante de esto podría ser dejarles sentarse donde quieran, incluyendo esto, por ejemplo, ¡sentarse en el suelo!, en este caso, un consejo: establece de antemano algunas excepciones: sentarse en un armario (sí, hay niños capaces de escalar a lo alto de un armario o balda), en el alfeizar de la ventana…
  2. Tarde (o momento) de lectura, por qué no, dejarles traer su libro favorito, que no tiene por qué ser un libro de lectura, puede ser una enciclopedia de fútbol, un cómic, un recopilatorio de chistes…y pasar una hora o un rato, leyendo en la postura que ellos crean conveniente, ¿qué tal si les dejamos traer un cojín de casa para que estén más cómodoS? Una manera de fomentar la lectura y además, unirla a un momento divertido, de este modo asociarán leer con algo entretenido.
  3. Pies descalzos. ¿Y si damos la clase descalzos? esto hará que se cree una atmósfera diferente, ese simple gesto ya cambia el ambiente.
  4. Realizar un experimento. Puedes aprovechar un tema sobre el que estéis aprendiendo en clase y realizar un experimento, a los niños seguro que les encantará.
  5. 5 minutos más de recreo. ¿Por qué no? 5 minutos más en el patio, el espacio entero para ellos solos, sin tener que compartirlo con nadie más…
  6. Dar la clase fuera. ¿Por qué no dar la clase fuera? sentados en el suelo, sin necesidad de tecnologías, seguro que se te ocurren mil cosas que se pueden aprender sin necesidad de estar en un aula.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies

Pin It on Pinterest