Hay niños a los que les encanta saltar, hay niños a los que les gusta correr, hay niños muy deportistas, niños a los que les gusta realizar experimentos, niños a los que les gusta hacer manualidades, hay niños a los que les gustan los animales fantásticos (unicornios, hadas, dragones…), hay niños apasionados de los libros..hay mil tipos de niños. Entonces…¿por qué cuando pensamos en un cumpleaños solo lo hacemos en un determinado tipo de celebración? Cuando hace unos días vi por Instagram que en el Museo de Arte Sacro de Bilbao se podían celebrar cumpleaños, me llevé una gran sorpresa, fue una mezcla de alegría, ilusión y asombro. ¿Un cumpleaños en un museo? ¡qué gran idea!

Pero, ¿cómo es un cumpleaños en un museo? Primeramente se realiza una actividad por el museo, adaptada a la edad de los niños. Por ejemplo, para niños de 5 años, realizan un taller que se llama «Vaya cara», ven varias piezas del museo mientras se les explican las expresiones faciales y seguidamente, ellos mismos pintan una careta.

Los niños algo mayores, de 3º a 5º de Primaria (de 8 a 10 años), pueden realizar una ginkana por el museo…

Como veis, los actividades que se realizan en cada cumpleaños están adaptadas a las capacidades de cada tramo de edad, para adaptarlas a los niños. La actividad está prevista para un mínimo de 8 niños y un máximo de 24 y puede realizarse en castellano o en euskera.

Después de realizar la actividad, se ofrece la posibilidad de que los padres traigan la merienda para reponer fuerzas y seguir celebrando el cumpleaños, aunque si lo prefieren, el museo ofrece una txokolatada para los niños.

Y para concluir, los niños pueden jugar libremente por el claustro.

Los cumpleaños se realizan tanto por la mañana, de 10:30 a 13:30, como por la tarde, de 16:00 a 19:00, dentro del horario de apertura del museo. Nota importante: aunque la actividad está dirigida por una monitora, los padres han de estar presentes, para responsabilizarse de los niños y del uso que estos les den a los objetos del museo.

A mí me ha parecido una manera realmente original de celebrar un cumpleaños, mezclando cultura y diversión porque el conocimiento no tiene por qué ser sinónimo de aburrido y está genial poder relacionarlo con algo divertido.

¿Qué os ha parecido? ¿Conocíais esta opción para celebrar un cumpleaños u os ha sorprendido tanto como a mí?