El club de los Galtzagorris

Si hay una época donde la magia y la ilusión inundan nuestras vidas, ésa es la navidad. Es la época en la que volvemos a creer, en la que de nuevo nos sentimos como niños viendo las luces, maravillándonos con los espectáculos navideños, abriendo los regalos, viendo los ojos brillando con ilusión de los niños…Es una época mágica donde parece que todo pudiera suceder. Me gusta que mis hijos vivan esta época con ilusión, que disfruten con su inocencia de cada momento y detalle, y por ello, al conocer este proyecto de Ixokaitz Cosas bonitas, me enamoré, literalmente. Me pareció un proyecto tan precioso…

Antes de seguir, dejadme que os cuente un poco de historia y tradiciones vascas. En el País vasco, la noche del 24 al 25 de diciembre, el encargado de llevar los regalos a los niños es el Olentzero. Olentzero se representa con ropas tradicionales vascas, blusón, pantalones, gerriko, txapela…y a veces, pipa en la boca, es un carbonero que baja de las montañas para dejar regalos a los niños, lo hace acompañado de su burrito Napo (Napoleón), además, tiene una amiga (depende de quién cuente la historia dirá que es una amiga, una novia, una vecina…)llamada Mari Domingi, que es quien en ocasiones le acompaña en las kalejiras (pasacalles) por los pueblos. Además, Olentzero cuenta con la ayuda de unos hombrecillos con pantalones rojos, unos duendes, son parecidos a los duendes, y se les llama Galtzagorris por el color de sus pantalones (galtza=pantalón, y gorri=rojo, en euskera), y serán ellos quienes le ayuden en la elaboración de los regalos para los niños, y en diferentes tareas.

Hechas las presentaciones, seguimos con el kit del club de los Galtzagorris. Este kit consiste en una serie de cartas escritas por los mismísimos Galtzagorris que deberemos esconder cada día de diciembre, hasta navidad por diferentes rincones de la casa (en cada carta puedes ver dónde has de esconderlas aproximadamente). La experiencia comienza cuando de repente, un día de noviembre, los niños reciben un sobre mágico , dentro del cual encuentran una carta en la que se les explica que han sido seleccionados para entrar a formar parte del club de los Galtzagorris y se les da una misión: pintar una puerta mágica (viene incluida), esta puerta será realmente necesaria en el futuro, puesto que será por ella por la que los Galtzagorris entrarán en nuestra casa para poder esconder las siguientes cartas en diciembre.

Ilusión a raudales, sensación de ser conocedores de un gran secreto, de pertenecer a un club selecto…una serie de circunstancias que harán que los niños empiecen a vivir y disfrutar la ilusión de la navidad desde el primer día de diciembre.

Además, y aquí es donde me sale mi vena docente, me parece una idea genial para fomentar la lectura en los niños, para hacerles ver que leer puede ser mágico, que puede hacerles vivir aventuras repletas de magia. Les mostrará además, el uso del correo postal, algo que en la actualidad no está muy extendido, y que, por tanto, no tienen oportunidad de ver.

Cuando comencemos diciembre y empiecen a recibir cartas de los Galtzagorris, estoy convencida de que mis hijos buscarán cada día por la casa su mensaje especial, deseando leer el mensaje que les han dejado. Los Galtzagorris son personas muy ocupadas, y por tanto, no esconden las cartas solo de noche, sino que acceden a través de la puerta mágica a cualquier hora del día, siempre y cuando no haya nadie mirando alrededor!

Podéis adquirir este kit en euskera y en castellano, y si en vuestra casa no es el Olentzero quien trae los regalos, no os preocupeis, puesto que está también la opción de club de navidad. Para comprarlo, poneos en contacto con Ixokaitz cosas bonitas, y si le decís que vais de mi parte, os hará un descuento. Recomendable pedirlo antes del 15 de noviembre, para aseguraros que el kit llegue a tiempo.