Lo primero que he de decir sobre este libro es que me ha decepcionado, y por ello, no es un libro que os recomendaría. Me esperaba algo más, realmente lo acabé con la sensación de haber perdido el tiempo. Siento ser tan dura, pero la maternidad ha hecho que le de mucha importancia a mi tiempo, ya que he de robar horas al sueño para poder leer, y si lo que leo no me convence, pues me decepciono mucho más de lo que lo hacía antes.
No está mal, pero esperaba mucho más. Sigo meditando qué finalidad tenía el libro en sí, cuál era la verdadera historia. Cada capítulo se centra en una mujer: Diana, Claudette e Isabelle. Y un cuadro, El origen del mundo de Caulbert. Visto así, parecería que debería haber una relación clara entre todos estos elementos, pero…no sé, no la encuentro, claro que la hay, pero tampoco la veo tan importante como para merecer un libro entero, no sé si me explico.
Lo dicho, sigo buscándole una razón, un ¿y? porque he acabado el libro y he pensado, ¿ya está? ¿todo el libro para esto?
Diana trabaja en el Louvre y un día descubre un cuadro que le llama la atención, descubre también a una mujer que observa el cuadro con un violonchelo a la espalda y partir de este momento comienza una historia. Con este argumento, esperaba más, un misterio por resolver, algo así, pero no lo hay, no hay misterio.
Había una vez una amatxu de dos preciosos niños, que además era profesora. Como le apasionaba leer y escribir decidió abrir un blog en el que poder plasmar sus ideas, reflexiones, descubrimientos sobre el embarazo, la maternidad y la educación. Con el tiempo, el blog fue evolucionando y los libros y la literatura fueron ocupando más espacio. Libros, recursos educativos, planes para hacer con niños y manualidades compartían espacio en ese mágico blog llamado Cuentos de amatxu. Bienvenidos a mi reino, bienvenidos a mi blog.
HOLAAAAAAAA
Pues que mal que te ha decepcionado, yo la verdad no tenia ni idea de el 🙂