Seguimos con los cambios en el blog, quincenalmente (excepcionalmente quizás publique semanalmente) publicaré una entrada relacionada con el ocio en familia, en la que os hablaré de excursiones, viajes, planes que realizar con los niños, así como de locales family-friendly a los que poder ir todos juntos sin problema.
¿Qué entiendo yo por un local family-friendly? es aquel lugar en el que los niños, y por tanto las familias, son recibidos con una gran sonrisa, donde no sientes que los niños sobran sólo por comportarse acordes a la edad que tienen.
Hace unas semanas estuvimos de vacaciones en Inglaterra, y me sorprendí la cantidad de diferencias que encontré con respecto a aquí, las facilidades que se ofrecen a las familias, la manera tan natural de hacer las cosas, hoy sólo me centraré en el tema de la restauración, pero en futuros escritos os contaré otros aspectos.
- Recibimiento: nada más entrar en los restaurantes (independientemente del estilo del mismo) nos preguntaban si necesitábamos trona y cuantas. Aquí, rara vez nos lo preguntan y la mayoría de las veces somos nosotros quienes han de pedir una (o incluso cogerla nosotros mismos)
- Menús infantiles: acordes con los menús de los adultos, esto es, si el restaurante era tipo comida rápida, el menú infantil lo era también, y cuando el menú era algo más elaborado, el infantil también. Diferentes opciones entre las que elegir, nada de sota, caballo y rey, que aquí parece que los menús infantiles estén elaborados por la misma persona todos. Nada de fritos y más fritos. Verduras entre las opciones a elegir, también la siempre presente pasta, claro que sí, pero había más opciones. Pescado, salchichas, pollo, hamburguesa, patatas asadas, maíz, guisantes, purés, vainas, champiñones, arroz, la pasta de diferentes formas, a la carbonara, gratinada, con champiñones y bacon…de bebida leche, batido de diferentes sabores, zumos, agua, o refrescos… Postre fruta, brownie, helado, yogur…Mucha variedad, en cada restaurante algo diferente, nada de fritos y más fritos, lo cual se agradece cuando has de comer muchos días seguidos fuera de casa, imaginaros un niño alimentado una semana entera a base de macarrones y nuggets de pollo o croquetas…hasta él acabaría harto de esa alimentación. En un restaurante incluso diferenciaban entre dos tipos de menús infantiles: uno hasta los 5 años y otro hasta los 10, porque, obviamente, un niño de 3 años no come la misma cantidad que uno de 8…(En un restaurante, incluso, tenían a la venta comida para bebés por si se te había pasado llevarte la tuya propia)
- Globos, hojas para colorear, pinturas, pasatiempos…no es complicado ni caro tener un detalle con los niños, ellos lo agradecen y los padres también. En todos dieron algo al pequeñajo, y él super feliz.
- Y por último, y sobre todo lo más importante, la actitud, eso de que reciban a las familias con una actitud positiva y agradable. Siempre había algún camarero o varios, que se dirigían a los niños de forma cariñosa, que intentaban entablar conversación con ellos y sacarles una sonrisa. Cuando el pequeñajo montó alguno de sus numeritos, que lo hizo, no hubo malas miradas, sino sólo miradas de comprensión y apoyo, tanto por parte de los empleados de los restaurantes como del resto de comensales. Cuando en un restaurante tuvo tal rabieta que a puntito estuvimos de irnos recién servida la comida, al volver a establecerse la calma, la camarera vino a interesarse por cómo estaba, le hizo carantoñas, le hizo reír, y nos ofreció su apoyo solidarizándose con sus palabras.
Quizás es que no hayamos tenido suerte en los restaurantes de por aquí, o que allí coincidió que fuimos a los restaurantes más family-friendly, pero allí nos sentimos realmente bienvenidos, cosa que aquí no siempre pasa. Son pequeños detalles, gestos, que hacen que te apetezca volver a ir a ese sitio o no.
Resumiendo, las características que ha de tener un restaurante family-friendly son:
- Actitud positiva ante las familias y bebés y niños.
- Mobiliario adecuado para ellos, disponibilidad de tronas y ofrecer las mismas a los clientes. Cambiadores en los baños.
- Menús infantiles decentes. Nada de «txerrikerias» Buen precio y de calidad. Variedad. Y ya si hay diferentes tipos adecuados a la edad de los niños, mejor que mejor.
- Si tienen algún detalle con los niños, sería la bomba. Un globo, un folio para que pinten…
Por cierto, si crees que debería visitar tu restaurante en Bizkaia o alrededores para poder demostrarme que por aquí también hay restaurante family-friendly, no dudes en ponerte en contacto conmigo para informarme, estaré encantada de tener noticias tuyas.
Y si tú, que me estás leyendo, conoces algún lugar que me quieres recomendar porque crees que podría encajar con mi concepto de family-friendly, cuéntamelo! no te quedes con las ganas y déjame un comentario o mándame un mail.
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