Este libro ha sido un verdadero éxito en casa, tiene forma de maletín y cuando nos llegó, tanto el mayor como el pequeño querían tenerlo, era realmente gracioso ver al más pequeño de la casa pasear por todas las habitaciones maletín para arriba y maletín para abajo. El mayor, no obstante, no estaba demasiado conforme, y me pedía que se lo quitara porque…tenía miedo de que lo rompiera! Es una historia muy cortita en la que nos convertiremos en los ayudantes de un veterinario. Un libro que se presta totalmente al juego, ideal para relacionar la lectura con la diversión, que ya sabéis cuánto me gusta hacer eso a mí.

Dentro del maletín encontrarmos tres objetos troquelados: un cortauñas, una jeringuilla y un cepillo que se pueden extraer, de hecho, deben extraerse para poder jugar e interactuar con la historia. A lo largo de las páginas, el veterinario nos pedirá que utilicemos uno de los objetos para ayudarle con sus labores, por ejemplo, para cortarle las uñas a un gatito.

Es un libro corto pero al que se le saca mucho juego y sobre todo, diversión, ideal para los más pequeños de la casa.