A finales de agosto celebramos el cumpleaños del mayor en un txoko situado en Galdakao, no habíamos estado antes, solo una vez para poder conocerlo y decidirnos a alquilarlo. Nos encantó, y todos los invitados y sus progenitores salieron también muy contentos del evento y del local.
Describir un lugar y hacer llegar las sensaciones que uno siente al entrar en él es complicado, pero intentaré que a través de este artículo lleguéis a, aunque sea, poder vislumbrar un poco esas sensaciones y sentimientos. Entrar en Muguruko basoa es entrar en un bosque de diversión para los niños, pero también un bosque de tranquilidad, sosiego, las paredes y elementos de madera del local transmiten una sensación de paz. Si conocéis un poco sobre la psicología del color sabréis que determinados colores transmiten unas sensaciones u otras, el amarillo transmite alegría, el blanco pureza…a mi, la madera me transmite tranquilidad. Y esa es la sensación que noté la primera vez que entré en Muguruko basoa; tranquilidad.
Cuando entras en el txoko, lo haces entrando directamente a la zona de «estar» o de «celebración», donde se halla una mesa larga y al fondo la cocina, donde podremos preparar los diferentes tentempies que queramos comer durante la fiesta o reunión. Es un concepto abierto, lo que da una sensación de amplitud al local. En una de las paredes; un mural enorme de un paisaje de montañas, en otra, otro de un bosque. Incrementando esto la sensación de bienestar que se respira.
La zona infantil está repleta de diferentes opciones para satisfacer los gustos de todos: una mesa con juegos de construcción, de diferentes características, una mesita con trenes que fue uno de los grandes atractivos para los niños de menor edad que asistieron al cumple, y es que cómo resistirse a poder jugar con los trenes en semejante escenario!. La casita de muñecas creo que es con la que todas hemos soñado siempre, realmente enorme, era de mayor tamaño que algunos de los niños asistentes! realmente impresionante. En esta zona predomina también la madera y el color blanco, hay una estructura en forma de casita en la que podemos encontrar un tobogan por el que deslizarse era una verdadera tentación, creo que todos los niños bajaron al menos una vez por él (y otros lo hicieron por lo menos 100 veces! jajaja). Para acceder al tobogan había de pasarse por una piscina de bolas, me gustó cómo estaba situada, puesto que era realmente accesible y puede ser utilizada por niños de corta edad también puesto que al encontrarse «abierta», en caso de necesitarlo, porque el niño se asuste o nos requiera, por ejemplo, es sumamente fácil poder coger al niño de la piscina. Debajo de esta casita de madera encontramos más sorpresas: una tiendita, una cocinita…juegos para fomentar el juego simbólico tan esencial para el desarrollo de los niños.
Y finalmente, he dejado lo que más éxito tuvo entre mis hijos y los niños y niñas de su edad, una habitación en la que encontramos un futbolín, una mesa de ping pong, maquinitas que nos recordarán a aquellas que podíamos encontrar en las salas de juego…un verdadero paraíso para los niños de más edad. En nuestro caso, ahí es donde los niños de más edad (6-9 años) pasaron horas y horas divirtiéndose de lo lindo, cuando llegó la hora de irse, a muchos les costó hacerlo!
¿Qué es lo que más me gustó de Muguruko basoa? Que tiene en cuenta a todos, que niños de diferentes edades y gustos encuentran en él algo para divertirse, a veces, los txokos con zona infantil pecan de esto, de olvidarse de los niños de mayor edad y centrarse tan solo en los más pequeños, ofreciendo entretenimiento solo para estos. Este no es el caso de Muguruko basoa, y eso me encantó. Poder celebrar un cumpleaños en un txoko con zona específica para niños de más edad es un verdadero lujo, ver cómo se divierten, lo que disfrutan…es sin duda un verdadero regalo para nosotros como padres y madres. Sin duda, un lugar perfecto para celebrar cumpleaños, comidas de cuadrillas, o cualquier tipo de evento al que asistan niños. Por cierto, que esta última parte, la de las maquinitas, futbolín…generó también muchos momentos divertidos entre los adultos!
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