Una de las pruebas que más temores suele suscitar entre las embarazadas es la de la glucosa. Se suele realizar en la semana 24 de embarazo, aunque en ocasiones se realiza con anterioridad, en mi caso me la hicieron en la semana 12, después la repitieron en la semana 24 y en esta última, días después tuve que hacer la curva larga.
¿En qué consiste esta prueba? Os cuento cómo me la realizaron a mi. En las dos primeras ocasiones, me extrajeron sangre nada más llegar al ambulatorio, seguidamente me hicieron ingerir una botellita con sabor a naranja en la que había 50 gramos disueltos de azúcar. Tras realizar esto, debes esperar una hora en la sala de espera, sin moverte apenas. Transcurrido este tiempo, te vuelven a extraer sangre para de este modo poder comprobar cómo reacciona tu cuerpo al azúcar.
En la prueba de la curva larga, nada más llegar, me pincharon en el dedo para comprobar el nivel de azúcar en sangre, me extrajeron sangre y me hicieron beber una botellita con sabor a naranja en la que había disueltos 100 gramos de azúcar. Seguidamente vas a la sala de espera donde deberás esperar un total de 3 horas, entrando a cada hora para que te realicen una extracción de sangre.
Algunas personas no soportan el líquido azucarado que les dan, y lo devuelven, afortunadamente no fue mi caso, he de decir que no lo encontré tan asqueroso como dicen algunas personas, no me costó tomarlo tampoco. Si bien la bebida en la que había 100 gramos de azúcar era excesivamente azucarada, si te lo sirven bien frio entra decentemente.
Lo peor para mi fue la espera que se me hizo eterna, y el unico momento en el que sentí ganas de devolver fue en la prueba de la curva larga, cuando otra embarazada entró en el baño a devolver y lo hizo con tanto enfasis que se le oía en toda la planta. Pero eso es algo que me habría pasado aún sin haber tomado el líquido.
¿Y para qué sirve esta prueba? Pues para saber cómo reacciona tu cuerpo al azúcar, si lo metaboliza correctamente, ya que de no ser así puedes padecer diabetes gestacional con los problemas que eso puede acarrear tanto a la madre como al bebé.
¿Y vosotras? ¿ Cómo fue vuestra experiencia con la prueba de la glucosa?
Había una vez una amatxu de dos preciosos niños, que además era profesora. Como le apasionaba leer y escribir decidió abrir un blog en el que poder plasmar sus ideas, reflexiones, descubrimientos sobre el embarazo, la maternidad y la educación. Con el tiempo, el blog fue evolucionando y los libros y la literatura fueron ocupando más espacio. Libros, recursos educativos, planes para hacer con niños y manualidades compartían espacio en ese mágico blog llamado Cuentos de amatxu. Bienvenidos a mi reino, bienvenidos a mi blog.
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