Os prometo que no soy nada difícil a la hora de recibir regalos, no es complicado complacerme o que me gusten, basta con que al hacérmelo hayas pensado en mí. Basta con que no me regales aquello que sabes de antemano que no me gusta porque te lo he repetido hasta la saciedad.
A veces he recibido como regalo cosas que yo misma no me habría comprado, pero me han gustado, ¿por qué? porque se notaba que la persona que me lo hacía lo había comprado con toda su ilusión y cariño. 
Pero hay otras veces que, parece que el regalo lo hacen pensando en hacerte rabiar o algo, en serio que no es lógico. Cuando nació el pequeñajo, dejé muy claro que los trajecitos de punto no me gustaban, pues nada, recibí muuuchos conjuntitos de punto para él, y no los descambié, ¿por qué? porque no me dio la gana, así de claro. Cuando recibí los primeros, dije que ese estilo no me gustaba, que no quería vestirle así, de hecho, antes incluso de que hubiera nacido, lo avisé también Pues nada, una serie de personas del mismo entorno, venga a regalarme cosas de punto, pero es que ya al darme el regalo me decían: «No te va a gustar» leches! si sabes que no me va a gustar ¿por qué narices lo compras?
Me daban el regalo, siempre me lo daba la misma persona, ya que eran conocidas y amigas suyas las que me hacían los regalos, personas a las que nunca había visto ni he visto aún en mi vida, eso, me daba el regalo y me decía..a ver si todavía le vale la talla, porque me lo dieron hace un mes y no he podido dártelo antes…Y después de abrirlo era: si no te gusta puedes ir a descambiarlo. Claaro, un mes después, y tengo que ir yo a la tienda, por supuesto, y con ella, porque como a ella supuestamente la conocían en la tienda…Vamos, que tenía que desplazarme yo en autobus con el bebé recién nacido para descambiar algo que quizás ya no me descambiaran porque había pasado mucho tiempo y encima podrían haber descambiado antes porque ya sabían que no era de mi estilo…
Otras veces era…puedes ir a la tienda, no está el ticket pero igual te lo descambian…pero eso sí, siempre me tenía que desplazar yo. Lo mejor fue cuando me dijo que me fuera hasta una tienda por mi cuenta, para ir a esa tienda, yo tenía que coger tren, metro y autobus…con un bebé pequeño. 
Las primeras veces que me dieron este tipo de regalos, la respuesta a mi: » No me va este estilo» era: «Pues asi es como tienen que vestir los bebés» ¿en serio? ¿tienen que vestir como a ti te de la gana o como me de la gana  a mí que soy su madre? Este tipo de comentarios me molestan mucho, eso de los bebés tienen que ir de bebés. Mentira, los bebés tienen que ir como a los padres les apetezca además, yo creo que les visto bastante de bebé, pero con algodón, nada de punto, nada de cosas clásicas…si me seguís en instagram, puede que hayáis visto alguna de las ropas que he comprado para el bebé, ¿creeis que es de bebé o de adulto?
Con este bebé, casi todo el mundo ha acertado con los regalos, han tenido más en cuenta nuestros gustos y necesidades, han pensado en lo que podría hacernos falta…excepto adivináis quién? sí exacto, la misma persona que la otra vez. Personas de su entorno, esta vez, han regalado cosas bonitas, una de ellas un pijama, los pijamas son siempre un acierto con los bebés (esta vez le aconsejó su hija, que se ve que me conoce algo más que ella) y la otra persona un conjunto, que si bien no es el que yo habría elegido, por lo menos es bonito y seguro que se lo pondré, porque se nota que se ha esforzado en encontrar algo que pudiera agradarme. SIn embargo, esa persona, oootra vez un conjunto de punto, y de nuevo la misma cantinela, si quieres, vienes a cambiarlo (al final os cuento algo sobre lo que piensa esta misma persona de descambiar cosas) y hoy de nuevo, otra persona de su entorno, un conjunto de punto, ¿en serio? 
Por favor, los regalos para adultos…¿cómo los hacéis? ¿regaláis algo que os gusta a vosotros o regaláis algo que creeis que puede gustar a la otra persona? pues con los bebés y niños, lo mismo, es de lógica, creo yo. No intenteis imponer vuestro criterio y gustos a los de los padres.
La anecdota. Me preguntó esta persona si me había gustado el conjunto que nos había regalado una vecina suya. Le digo que sí (mentira, otro de punto) y me dice que ella le regaló a la hija de su vecina un conjunto, que le dijo que si no le gustaba lo descambiara, y que la hija…¡lo descambió! que después le mandó una foto de lo que había comprado en su lugar. Parece algo lógico, ¿no? en realidad, es lo que yo debería haber hecho taaaantas veces…Pues no! a esta persona eso le parece mal, me lo estaba contando todo indignada! que fíjate, que fue y lo descambió! le regalé un conjunto, y luego fue a la tienda para cambiarlo por otro, ¿tú te crees?
En fin, que oído lo que oí, todas las veces que me dijo que descambiara las cosas si no me gustaban…era por hablar, porque si lo hubiera hecho le habría parecido fatal.

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