Otro mes más os traigo un artículo interesante de Rosa Eva, esta vez nos resuelve una de esas dudas que probablemente nos hayamos planteado todos los padres alguna vez: cuándo empezar a hablar de sexo con los niños, Tal vez, tu pequeño te ha preguntado, inocentemente, sobre ello y has dudado sobre qué decirle, cuanto contarle o cómo hacerlo. Si es así, este post seguro que te ayudará mucho a resolver esa peliaguda cuestión.
¿Se puede hablar de Sexo a los 3 años?
¡Si el niño habla, el niño pregunta!
¿Cuántas dudas, verdad? Y cómo dicen las abuelas ¡lo que te rondaré morena! Porque efectivamente esto de tener un peque es un maravilloso suma y sigue constante, aunque a veces las sumas las mastiquemos, pero no sepamos como tragarlas.
Decidimos ser padres y leímos, nos informamos, participamos en un montón de actividades individuales y conjuntas, para que nuestro embarazo fuera un periodo consciente y único.
Nació nuestro niño, nuestra niña y no hay un libro de crianza, de lactancia, de desarrollo evolutivo, educación, estimulación que no hayamos manoseado y pespunteado con anotaciones y paseos de pestañas. Vamos que con tres puntos suspensivos me quedo cortísima, pero ahí van… ¿De dónde has sacado el tiempo para leer tantísimo? Pero si entre el embarazo y los 2 o 3 años de vida del peque, has leído más que en el resto de tu vida ¿me equivoco? ¿o también me quedo corta y has adoptado la vida de tu vecina para seguir escogiendo el mejor cuento cada noche?
Total, que sois unos expertos en casi todo lo que tiene que ver con el devenir de la vida de vuestro hijo e hija. Vamos, que si hicieran un examen de convalidación en la Facultad de Educación, uno solo, con las generalidades más generales, ¡os daban el grado en primaria con mención en infantil con los ojos cerrados!
Pero… no os planteáis que con 3 añazos el pregunticas que corretea vuestros alrededores, necesite hablar de Sexo.
¿Tú estás loca o es que el frio de Valladolid te ha dado vuelta y media a las neuronas? ¡Seguro que estás pensando eso! Y oye, no te falta razón. En Valladolid las neuronas tienen a su disposición un lifting diario, porque con cinco bajo cero, todo se encoje y se alisa, pero ¡NO! A mi cabeza no le pasa absolutamente nada.
¡A los 3 años se puede y se debe hablar de Sexo! Porque si vuestro peque habla, vuestro peque pregunta, y ¡pregunta mucho!
Los 3, 4, 5 años son sin duda la mejor etapa para encauzar la comunicación con nuestros hijos e hijas. Es un período fantástico porque todo les sorprende y jugamos con ventaja, ya que no sé si os habéis dado cuenta, pero toda esa sorpresa os la regalan enterita a vosotros, a su papi y a su mami (bueno, también a sus abuelos, si son ellos los que le cuidan mientras vosotros trabajáis, pero ese es otro cantar que nos dará para un maravilloso artículo “Hablar de Sexo con mis nietos, todo lo que no hablé con mis hijos”).
Les suele llamar mucho la atención la diferencia de genitales entre ellos y su mamá o su papá. Yo tengo aquí una cosa colgando y mamá no. O al revés, papá tiene eso colgando y ¿lo mío se me habrá caído al hacer pis y lo he perdido?
Los tamaños también es algo que les llama mucho la atención. Yo tengo pito como papá, pero ¿papá porque lo tiene tan largo? O ¿por qué mamá tiene las tetas gordas y yo no? Los tamaños es un tema que sí o sí algún día sale y ¿qué queréis que os diga? ¡Lo que tenemos nosotras arriba y lo que tenéis vosotros abajo, a mi me sigue sorprendiendo a veces! (por exceso o por defecto, pero eso es otro cantar).
Otro tema estrella que sale en cuanto tienen cerca una mami embarazada y ya no os digo nada, si la mami es la suya, es cómo ha entrado eso ahí (eso que dicen que es mi hermanito o mi hermanita) y cómo es posible que yo haya estado ahí dentro también. ¿Por dónde dices que va a salir mi tato? ¿te tienen que hacer una raja en la tripa, mami? O ¿vas a algún sitio…(porque ellos han oído la palabra hospital y médico en casa muchas veces. Son pequeños ¡no sordos! Vas al hospital y el médico te da el bebé?
No os podéis ni imaginar las películas que pueden llegarse a montar en sus pequeñas cabezas de 3 o 4 años. ¡Claro como tienen la imaginación a estrenar, pues halaaaa a desbordarla!
Truqui, truqui y al grano, que este artículo tiene que dar soluciones concretas. ¿Qué narices hacemos Rosa Eva? ¡Os estoy oyendo, eh!
Por partes. ¿Qué hacer y qué no hacer? ¿Cómo hacerlo? Y como trabajamos el momento salida del hermanito o cuándo nos preguntan por cómo han salido ellos de ahí.
¿Qué hacer y qué no hacer?
.- No inventéis que con la imaginación ellos ya tenemos para montar una sucursal de Hollywood en nuestro salón.
En la primera infancia es casi más importante lo que dice nuestro cuerpo, que lo que dice nuestra boca.
Si un niño pequeño ve que algo incomoda a sus padres, les pone nerviosos (más bien tiesos como un palo), evitan la respuesta y/o la mirada (o directamente se van a otra habitación o se ponen a limpiar la encimera de forma desenfrenada, ¡que esto pasa y doy fe de ello!… posiblemente buscará la respuesta en otra persona y oportunidad que hemos tirado a la basura papis. Hay niños puñeteros (lo sé), pero en general, el centro del universo de un peque es su familia, y creédme, nunca harán nada que haga que sus papis se alejen de él o de ella.
A veces la mejor respuesta es un “¡Me has pillado y no sé como contestarte a esa pregunta tan guay que me acabas de hacer! ¿qué te parece si lo pienso un poco mientras ponemos juntos la mesa y luego te cuento?” ¡No somos superman y superwoman. Somos mortales y no tenemos porque saberlo todo! Así que las películas al cine. En casa la verdad.
.- Adecuaros a lo que os preguntan. Dejar primero que el niño o la niña os cuente lo que piensa. “Mamá ¿y por dónde va a salir mi tato de esa tripa tan gorda que tienes?” Si que estoy gorda ¿eh? ¿a ti que te parece? ¿por dónde crees que puede salir? Y aprovechamos para poner su mano sobre la tripa por si acaso el tato da alguna patadita y añadimos “¡Halaa! Como sabe que estamos hablando de él ¿has visto?” Y a partir siempre de lo que sabe, añadimos contenido o cambiamos aquellas ideas que son totalmente de película peliculera.
.- Hablad de estos temas en pareja, siempre que podáis. Yo no soy partidaria de que se fijen momentos para hablar de Sexo. Esto surge en cualquier momento y en cualquier lugar, y es entonces cuando hay que hablar de ello, pero si estáis los dos en el momento de la pregunta, es muy bueno que ambos deis vuestra opinión, para que el niño o la niña vea que tenéis el mismo mensaje y la misma opinión.
.- Felicitad al peque por hacer preguntas tan chulas. Si os mostráis orgullosos de sus intervenciones y de sus preguntas, seguirá preguntándoos a vosotros. No buscará a nadie más. Si ve que le escucháis que dais importancia a sus dudas, confiará en vosotros.
.- Una vez resuelta la duda cercioraros de que lo ha entendido bien. Como los exámenes no molan nada. Proponedle que le cuente todo lo que habéis hablado a su hermanito (aunque esté en la tripa todavía, aunque sea muy pequeño y aún no puedan hablar entre ellos), a los abuelos, a los tíos… Así sabréis al cabo de unos días, lo que realmente sabe o no sabe del tema, y vosotros podréis ayudarle, recordando aquellas partes importantes que haya olvidado. Os recomiendo añadir en lugar de corregir, es mucho más efectivo. “¡Genial cariño! ¡Que bien se lo has explicado a la tía! ¿te acuerdas que también hablamos de…? Tía ¿quieres que te lo contemos? ¡Venga, cuéntaselo tú que me encanta escucharte!.
¿Cómo lo hacemos?
¿Cómo trabajamos concretamente el momento del nacimiento de un hermano o el recuerdo de cómo nació el o ella?
Yo utilizo diferentes materiales de apoyo. Me encanta la palabra y la cercanía, pero en la primera infancia si no ponemos en sus manos cosas reales que puedan tocar y manipular, no nos van a captar la idea, porque su pensamiento es concreto, aún no controlan demasiado el mundo de lo simbólico.
Os recomiendo un vídeo fantástico que muestra una muñeca de trapo embarazada, que da a luz y luego le da el pecho a su bebé. Este tipo de muñecas no son sencillas de conseguir, pero tampoco es imposible. Mi idea es que en breve yo misma os las pueda enviar a casa personalizadas con vuestro nombre y el de vuestros hijos, pero de eso ya os informaré más adelante. Ahora entrad en este enlace y os daréis cuenta de lo visual y fácil que resulta explicar el nacimiento, porque llevárnosle al paritorio… como que va a ser que no.
Tal y cómo hemos comentado antes, si el niño o la niña pregunta por cómo salieron de la tripita o cómo va a salir de ahí su hermanito o hermanita, le explicamos el nacimiento NO os vengáis arriba con la concepción que lo mismo a los 3 años no le interesa para nada y lo único que hacemos es liar la madeja. ¡Contestad sólo a lo que os preguntan!
Pero bueno, ya que estamos puestos, por si ya estáis en momento ¿cómo se hacen los niños? ¿de dónde vienen los niños? Consejillo ¡¡¡Por favor, dejaos de cigüeñas, París y Semillitas, que para fabricar un niño hay que hacer el amor y punto redondito!!!
¿Cómo trabajamos concretamente esto de la fabricación de los niños?
Es normal que nos cueste contarlo, porque con solo pensarlo se nos desnuda hasta el alma, pero si un niño o una niña con 3, 4 o 5 años os hace esa pregunta, no está viendo en bolas a nadie. Es simplemente que esto de fabricar un niño, para otro crio, a veces es un acto de fe demasiado grande.
Para esto también tengo juguetitos. Concretamente una vulva de peluche y un pene azul con florecitas (mi amiguito azul le llamo en todas las charlas)
Cómo veis tiene los labios mayores, los menores, el clítorix, unas florecitas monísimas que marcan el punto G ¡Qué SI existe! Y otra florecita que marca el ano (porque anda que no tenemos agujeritos nosotras ¿sabes?) Y por si eso fuera poco, una tela roja que simboliza la menstruación. A mi me da un juego increíble porque es muy visual y totalmente manipulativo. Y es que, para que nos toquen bien ¡Hay que enseñar a tocar bien! (esto también lo dejamos para otro artículo que se llamará “El clítorix no es el rasca de la once, aunque luego nos llene de alegría”)
¿Importante? Que dejemos un poquito la vergüenza a un lado y seamos capaces mamás del mundo, de enseñar a nuestros hijos e hijas todo nuestro cuerpo. Que la vulva es solo una parte más, no es radiactiva ni nada por el estilo. Es una parte del cuerpo que es íntima, que no se enseña a todo el mundo, pero es que nuestros hijos no son todo el mundo ¡les hemos dado la vida! Habrá cosa que más una que eso chica…
Resumiendo. Si les enseñamos un material así a los 3 años van a decir que esto no es lo que ven a su mamá cuando la miran desnuda y ¡tendrán toda la razón! Porque para verlo tal y como se observa en la foto, hay que sentarse y abrir las piernas ¡deberes para todas las mamis!
Estas vulvas, si las queréis, os las puedo enviar directamente a vuestra casa. Así que no hay excusas que valgan ¿eh?
Y luego tenemos a la parte masculina.
Con ambos juguetes y siempre teniendo como referencia el siguiente orden (de lo real a lo abstracto):
“Veo el mío y veo el de papá” (van a comparar los tamaños chicos. De momento salís ganando en estos deberes).
“Veo el de jueguete, lo toco, lo comparo, lo manipulo” y ya nos tapamos para no coger frío.
¿Siguiente paso? Le enseñamos que el pene, tiene que entrar en la vagina para poder fabricar un niño. Si el niño es muy pequeño con esta explicación le será suficiente y no habrá que entrar en detalles de semen, espermatozoide, óvulo y toda la familia de palabras raras…
Pero es importante que estéis preparados para explicar también que necesitamos un óvulo que está dentro de mamá pero que no se ve desde fuera y un espermatozoide que está dentro de papá pero que tampoco lo podemos ver (no es como un moco que está dentro y lo podemos sacar, por ejemplo. Los óvulos no se pueden sacar para verlos)
Si les dejáis jugar y manipular ambos materiales mientras respondéis al montón de cosas que van a ir diciendo mientras tanto, seguro que váis a ayudar muchísimo a vuestros peques.
¡Ahora os toca a vosotros!
Pensad, reflexionad, preguntadme y dejadme vuestras dudas reales.
Cada mes escribiré un artículo en Los Cuentos de Amatxu y mi objetivo es que sean totalmente prácticos. ¡Que os sirvan! ¡Que os ayuden! Y que hagan la vida mucho más fácil y placentera a vuestros hijos e hijas.
Así que, ¡espero vuestros comentarios aquí y también en nuestra página en Facebook!
Muaaa y Requetemuaaa
Aprovecho la ocasión para presentaros la nueva página de Rosa Eva, Léeme mucho, un proyecto que comienza con mucha ilusión, en el que además…hay libros! una tienda online en la que podéis encontrar, además de su propio libro, libros de otros autores independientes, por lo que podréis encontrar joyas poco conocidas pero realmente interesantes.
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