Hoy leemos «Un día perfecto» de la editorial Patio, un libro que nos hace pensar ya en el verano, en todos esos planes, esos instantes que hacen que un día sea perfecto. Un día lleno de momentos felices, simples, al alcance de cualquiera. Porque para ser feliz no hace falta ser rico. Porque los niños, con su inocencia, saben realmente ser felices con poco o nada, simplemente disfrutando de cada momento, viviendo intensamente cada acción que realizan. Viendo y mirando, descubriendo el mundo con esa mirada pura que en todo ve magia y que con todo se maravilla.

Este libro hace un repaso a un día en la vida de tres niños de diferentes edades, posiblemente hermanos, que comparten juntos las horas del día. En sus páginas nos describe cómo es un día perfecto desde la perspectiva de un niño, desde el momento en que despiertan al momento en que se acuestan. Un libro a partir del cual podemos reflexionar sobre las cosas que realmente importan, sobre qué hace que un día sea perfecto. Podemos contar junto a nuestros hijos aquellas cosas que nos gustan hacer, cómo sería para nosotros ese día perfecto.

Las ilustraciones de este libro me recuerdan a las de Helen Oxembury en «We’re going on a bear hunt» ¿a alguien le ha pasado lo mismo? Son bellas, dulces, de colores suaves.